martes, 9 de octubre de 2012

¿Qué has aprendido hoy?

 
    Ya de vuelta, lo vivido se ve y se siente con más intensidad al entusiasmarme contándoselo a quiénes me preguntan. Pienso en la escuela De Kampanje y en lo bien que me he sentido ahí.
    Hoy he querido utilizar el título que Christel Hartkamp utiliza en su blog "¿Qué has aprendido hoy?" porque, como ella dice, esta es la pregunta que se hacen las personas que se enfrentan a este tipo de educación, sobretodo los familiares y gente del entorno de los estudiantes. Es la pregunta que os podéis hacer cuando leéis lo que yo os cuento y es la pregunta que yo me hacía y por la que quise ir a conocer esta escuela. Es la pregunta, en cuya respuesta reside la justificación de que ese sistema no es garantía de nada ya que no se pueden enumerar los aprendizajes. Y es la pregunta en la cual podemos esconder nuestros miedos para no tener que cuestionarnos demasiado la educación que estamos ofreciendo a los estudiantes.

    El aprendizaje que hacen esos chicos y chicas es enorme y muy valioso porque todo lo que aprenden tiene un sentido, ya que cada uno va eligiendo qué necesita o qué quiere aprender en cada paso. Esto me gusta, aprenden porque necesitan ese aprendizaje en ese momento e insisto, TIENE UN SENTIDO para ellos/as, no para la profe, el deseo de aprender viene de dentro a afuera , no es impuesto, por lo tanto, se aprende de verdad.
   Nunca se oye la típica pregunta " ¿para qué necesitamos aprender esto?" (algo que he escuchado mil veces al enseñar las potencias, los adverbios o el predicado verbal) porque cada aprendizaje es tan válido, necesario y deseado como el anterior.
    El problema viene cuando intentamos cuantificar ese aprendizaje que realizan libremente los alumnos/as para valorar cómo de bueno es este sistema (el de Sudbury Valley) y  también, el que quiera, poder compararlo con otro colegio que por ejemplo tenga un "nivelazo" en matemáticas o en legua extranjera, porque a día de hoy, eso parece ser lo realmente importante.
   El aprendizaje que se experimenta en coles como De Kampanje es invisible a este tipo de mirada pero es completamente visible cuando pasas ahí una semana y ves cosas sorprendentes, como cuando por ejemplo se te va la conexión a internet y un niño de 11 años llega y, manipulando los entresijos de mi ordenador (en español), resuelve el problema en 2 minutos (no soy experta pero tampoco soy muy torpe...era un problema importante el que tenía. Este niño controla la conexión de todo el colegio); o cuando chicos que no han recibido ni una clase de inglés en su vida, te hacen una traducción simultánea de una reunión porque han aprendido el idioma con el manejo de los juegos de ordenador (si los juegos que le interesan están en inglés, tiene una motivación natural para aprender el idioma); o cuando ves ejercer de moderadora a una niña de 10 años y lo hace con total responsabilidad dando los turnos de palabra, proponiendo votaciones y pidiendo a la secretaria, de 12 años, que lea el acta al finalizar la reunión para revisar lo que se ha anotado. Varios inspectores han pasado por este centro para intentar demostrar que es una "locura" pero, después de 2 semanas de observación, han cambiado de idea. En Holanda no está permitida la educación en casa ni en centros que no están reconocidos (como es el caso de De Kampanje) y la gente recibe denuncias y tienen juicios  pero no dejan de creer en ello con todas sus fuerzas y luchar porque saben que no van a llegar a cerrarles el cole a la fuerza ni les van a detener.
    Lo que yo veo en España (y en la mayoría de los sitios) es que la gente elige colegio teniendo en cuenta solo el bilingüismo, las instalaciones deportivas, la disciplina, la formación religiosa (no digo que no sean características a tener en cuenta) o incluso, por desgracia, la nota del CDI (Prueba de conocimientos y destrezas indispensables, más conocido como "la prueba de 6º", que se realiza en la Comunidad de Madrid. Según esto, los conocimientos y destrezas indispensables que un niño o niña de 12 años necesita para desarrollarse y relacionarse en sociedad, se resumen en unos cuantos contenidos de lengua española y otros tantos de matemáticas. Este es el mensaje que "los que mandan" nos envían a docentes, familias y estudiantes y lo peor es que la respuesta de muchos centros es la de preparar y entrenar a los estudiantes para que esos resultados no dejen al cole en una mala posición. No digo que eso sea todo lo que hacen, sé que se trabajan otras cosas, pero donde yo veo la clave es en el mensaje que reciben los alumnos y alumnas: esto es lo que se espera de vosotros/as, esto es lo verdaderamente importante, a esto es a lo que hay que dedicar tiempo, etc...) y el desarrollo personal, la convivencia con los demás o el respeto al medio ambiente (cosas que no se pueden evaluar) no son considerados temas para trabajar en el cole. Es muy respetable que cada cual elija la función que el colegio debe ejercer en sus hijos/as pero, si eliges la versión más academicista en la que sobretodo se enseñan contenidos puramente intelectuales durante gran parte del día, debes saber que puede quedar un gran vacío emocional y relacional, y que ese niño o niña puede necesitar un espacio donde crecer y desarrollarse personalmente (aunque también depende de cuánto se implique la familia).
  
    ¿Qué has aprendido hoy?... 
¿Por qué necesitamos visibilizar, evaluar, tener pruebas escritas de lo que los niños y niñas saben? ¿Acaso no confiamos en nuestra capacidad como maestros/as? ¿Acaso no confiamos en que lo que les damos a nuestros estudiantes es lo suficientemente atractivo para que simplemente lo aprendan, sin demostrarnos que lo han aprendido solo para que valoremos con números superiores a 6 ó 7 y en casa esté la familia contenta?
     Yo creo que somos muchos y muchas los que tenemos claro cómo nos gustaría que fuera pero la presión que nos llega de muchos lados, nos crea la necesidad de demostrar con pruebas materiales cuánto saben 'nuestros' niños y niñas.
    Mis momentos de mayor estrés como maestra los he tenido poniendo notas a mis alumnos y alumnas. Yo sólo podía pensar en lo maravilloso que era cada una y cada uno de ellos y en la gracia que me hacía y la ternura que me despertaba ver sus comentarios en las pruebas escritas. Menos mal que eso me daba fuerzas para seguir y elegir entre el dichoso SB o el mediocre B... Si le pones un SF es que pasa por los pelos, si es un B, tiene que mejorar y si es un SB...¡cómo mola! pero ahora mantén así de alto el listón y no te despistes ni un momento, no sea que bajes el nivel. La presión está en todas las opciones. Como docentes y profesionales, estamos poniendo una etiqueta a cada uno de nuestros alumnos y alumnas, valorando cómo son dentro de un espacio cerrado, donde todos tienen la misma edad, sentados sin poder hablar demasiado, sin jugar todo lo que necesitarían y sin darles la oportunidad de que se luzcan y disfruten. ¿Y queremos que desarrollen su creatividad, su autonomía, su responsabilidad? ¿Cómo? Una amiga mía era de Sobresaliente, Daniel Pennac, en su libro "Mal de escuela" se describe como que era "un desastre" y yo era de Bien, o incluso Notable muchas veces, pero a lo mejor con Insuficiente en autoestima, en capacidad de tomar decisiones por mí misma, en creatividad para dibujar o para resolver situaciones, en defenderme o en saber decir "no" cuando algo no me gustaba.

Algunas preguntas me hacen ahora...¿Qué aprenden ahí, Carla? ¿no crees que es necesario que aprendan historia para que se cree un mejor futuro mirando al pasado y evitando ciertos errores? ¿Y matemáticas...?  Sí, claro que lo creo, pero siempre que a ellos y ellas les interese, no porque a mí me parezca importante. Se supone que casi todas las generaciones que estamos en vida ahora mismo, tuvimos educación en historia, geografía, matemáticas, etc... Y ¿qué garantías vemos de que eso es lo realmente necesario? Yo aprendí historia cuando me interesó de verdad y geografía cuando empecé a viajar y, aunque tenía muy buenos resultados en el cole, entendí bien las matemáticas cuando tuve que explicárselas a otros y entonces las encontré maravillosas. Sin embargo, lo realmente importante era que supiera escribirlo en un papel para ser evaluada y poder decir qué había aprendido entonces.
    Es más o menos fácil decir que has aprendido las tablas de multiplicar, el sistema digestivo o las capitales de Europa pero ¿lo has aprendido de verdad, o lo has memorizado? Es más difícil reconocer o identificar que has aprendido a ponerte en el lugar de alguien, que has aprendido a compartir tu comida, que has sido capaz de ver una situación desde un punto de vista diferente al habitual, que has aprendido a pedir perdón, a dar las gracias o a disfrutar de una pequeña cosa de la vida, que has aprendido a moderar en una reunión, a resolver un conflicto o a ordenar el material común, etc... ¿Cómo medimos esto? 
   En De Kampanje, además aprenden al hacer presupuestos para el cole, al cocinar y preparar recetas, al escribir quejas de manera subjetiva y actas de manera objetiva, al ayudar a compañeros/as más pequeños, al leer o rellenar tablas de excel con las tareas de limpieza, al hacer votaciones sobre temas importantes que afectan al colegio, al buscar en un mapa de dónde viene alguien, al aprender portugués porque irá de vacaciones, al estar aburrido y elegir qué hacer y al hacer otras mil cosas más. Pero esto ocurre porque lo están viviendo, porque lo necesitan para su día a día y no porque esté así preparado por los adultos para que aprendan contenidos. ¿Está clara la diferencia?


   Como dice El Principito, en el maravilloso libro de Antoine de Saint-Exupéry, "lo esencial es invisible a los ojos" así que probemos a cerrar el ojo que todo lo juzga y dejemos abierto el del respeto y la confianza para ir descubriendo esos aprendizajes invisibles tan necesarios en el desarrollo de nuestros alumnas y alumnos.




 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Beautiful again Carla! Love it!

Carmen Espinosa Ballestero dijo...

That’s my point. This is a useful blog for all of us, both teachers and parents. Besides, it is a draught of fresh air: there are few teachers who dare to publish their ideas so clearly. Thanks, Carla. I follow you.

Nuria dijo...

Que profundo y que clara tu explicación, me has tocado el corazón! Bueno de hecho ya me lo tocaste cuando hace una semana nos conocimos por esta parte del mundo y esas inquietudes que tienes, me hicieron vibrar y reafirmar pensamientos que van y vienen. Sigo luchando por una educación abierta donde se den oportunidades a niños y a adultos!!!
Vi como tu tren se alejaba de Delft..y me sentí muy feliz de haber compartido contigo tantas cosas !


Ángel dijo...

No es lo mismo tener que aprender que tener ganas de aprender.
La clave de la educación es la motivación. Yo estudié muchas cosas de pequeño por disciplina, por no defraudar a mis padres, por la "obligación" de estar a la altura de mis hermanos mayores( tengo 3 y mis profesores se encargaban siempre de recordarme lo brillantes que habían sido mis hermanos en esto y lo otro), pero aprendí realmente pocas cosas por placer: aquellas que realmente me interesaban. Y nunca las he olvidado, como tampoco he olvidado a quienes me las enseñaron...
Leer tu blog es un regalo, pero también es un generador de dudas internas sobre la educación que le estoy dando a mis hijas y la que les voy a poder ofrecer en el futuro, pero qué miedo me daría no tener esas dudas.
Un beso.